


Asegurar un trabajo decente es fundamental para la inclusión socioeconómica de un refugiado en una sociedad de acogida. Por ello, en el marco del VI Foro Regional sobre las Empresas y los Derechos humanos para América Latina y el Caribe, las redes de Pacto Global de Naciones Unidas de la región organizaron la sesión temática: Responsabilidad empresarial de respetar los derechos humanos de las y los trabajadores migrantes y refugiados. Durante este espacio se presentaron diferentes iniciativas lideradas por el sector privado en favor de los refugiados, incluso en línea con su responsabilidad de respeto.
La sesión fue moderada por Verónica Escobar, Presidenta Ejecutiva de FUDELA – Fundación de las Américas, quien durante su intervención destacó la importancia del rol del sector privado para romper barreras y generar oportunidades de inclusión para las personas migrantes y refugiadas. Además, conversó sobre la iniciativa “Empresas con Personas Refugiadas” que lleva acabo Pacto Global Ecuador y ACNUR la cual busca promover los Derechos Humanos a través del desarrollo sostenible en las prácticas corporativas y comerciales.
El encuentro contó con la participación de Lilian Rauld, Head de Diversidad, Equidad & Inclusión en Sodexo On-site Brasil, chilena de nacimiento y expatriada a Brasil desde el 2013, quien compartió la experiencia de su organización en la inclusión de personas refugiadas colombianas desde el año 2014, a partir de un estudio que realizó y que después se convertiría en un libro titulado: “Inserción del Talento y de la Fuerza de Trabajo de Profesionales Refugiados en las organizaciones brasileras”, a partir del cual pudo sensibilizar a sus compañeros de trabajo sobre lo que significa ser una persona refugiada. Gracias a este aporte, en la actualidad su empresa cuenta con más de 300 colaboradores que son refugiados de diferentes países.
Más de 5,4 millones de venezolanos se han visto obligados a abandonar su país de origen en busca de mejores oportunidades para ellos y sus familias, aunque eso implique empezar desde cero. Ese es el caso de Alexandra Gonçalves, rehabilitadora oral de profesión y que al llegar a Colombia comenzó un emprendimiento desde casa denominado “Atelier en Papel”, una empresa que tiene 3 años de fundación y que está dedicada a la asesoría de fiestas. Gracias a su esfuerzo y dedicación su emprendimiento ha tenido una buena recepción por parte de la población colombiana.
Para hablar sobre la situación de las personas refugiadas en Brasil, la sesión contó con la participación de Vanessa Tarantini, Senior Durable Solutions Assistant, Agencia de la ONU para los Refugiados – ACNUR, quien destacó que en la actualidad esta realidad ha cambiado debido a la crisis que se vive en Venezuela. Además, recalcó la dura situación que deben atravesar las personas migrantes y refugiadas en busca de mejores días. Durante su intervención también explicó que la crisis migratoria venezolana es una de las más grandes en la historia del mundo, solo en América Latina hay 4,6 millones de migrantes venezolanos, siendo Brasil, el quinto país de destino para muchos de ellos.
La mayor contribución que puede hacer el sector privado es cumplir con su responsabilidad de respetar los derechos humanos de los trabajadores refugiados. Teniendo en cuenta su mayor vulnerabilidad, las empresas deben tomar medidas para identificar y abordar los impactos que sus actividades tienen sobre los refugiados y los trabajadores refugiados, como parte de sus procesos de diligencia debida en materia de derechos humanos. En consecuencia, estas personas se convertirán en vectores de cambio económico en sus comunidades, apoyando además a otras personas de interés y contribuyendo al mismo tiempo a las economías locales.

