“Un tema fundamental”, así definió Mariana Tufiño, Directora Ejecutiva de Pacto Global Ecuador, al webinar que hoy se promovió para hacer un llamado a la conciencia y acción desde los sectores de la sociedad ante un tema complejo como es la presión que ejercemos los seres humanos a la naturaleza. “Podemos ver cómo el sector empresarial puede tener un rol activo y encontrar oportunidades de negocio e inversión en este nuevo panorama”, dijo.
El webinar contó con la presencia de: Matilde Mordt, Representante Residente de PNUD Ecuador; Julio Moreno, Presidente del Directorio de Pacto Global-Red Ecuador; y, Mónica Andrade, Coordinadora de Ambiente y Energía de PNUD.
Durante su participación, Moreno destacó el trabajo conjunto entre Pacto Global y PNUD y la posibilidad de generar espacios de impacto y socialización para conocer información técnica en materia de desarrollo y las posibles soluciones. Explicó cómo en 1990 el PNUD halló una forma de medir el progreso -más allá del PIB- al incorporar tres dimensiones: salud, educación y el nivel de vida digna. “Y 30 años después se integran las emisiones del dióxido de carbono y huella material de los países. Esta modificación responde a una larga lista de amenazas al planeta como la crisis climática. Y ahora el actual informe se basa en la creencia de que los valores y empoderamiento de las personas pueden ayudarnos a construir un mundo más justo”, precisó.
Resaltó que la Agenda 2030 y los 17 ODS son la hoja de ruta para hacer frente a los grandes desafíos, enfatiza además en la necesidad de cambios fundamentales en la forma cómo producimos y consumimos bienes y servicios. “La actividad empresarial y la innovación son cruciales para promover esta Agenda”, concluyó.
Por su lado, Matilde Mordt, Representante Residente de PNUD, explicó que el reciente Informe de Desarrollo Humano 2020 – La próxima frontera: El desarrollo humano y el Antropoceno de PNUD, da luces de que nuestro planeta y sociedades están en rojo. “Hemos entrado en una nueva era geológica: la era de los seres humanos. En lugar de que las condiciones del planeta determinan la vida, los humanos moldeamos el planeta. La dependencia de los combustibles fósiles y la huella natural influyen en el ambiente con terribles afectaciones”, dice. Agrega que estamos desestabilizando los escenarios para nuestra propia existencia y a ello se suma la aparición de la pandemia.
Compartió cifras alarmantes. Por ejemplo, el número de desastres naturales se ha incrementado un 75% en los últimos 25 años, así como el hambre o la extinción de la biodiversidad. “Esto es un llamado de alarma”, dijo.
Finalmente, Mónica Andrade, Coordinadora de Ambiente y Energía PNUD, socializó datos importantes del informe. Detalla que esta nueva era geológica se presume que arrancó a mediados del siglo XX y aunque se han hecho progresos en el desarrollo humano, este desarrollo se ha dado a costa del planeta, a través del uso exacerbado de los recursos naturales.
Desde PNUD se promueve que países, empresas y sociedades hallen espacios de trabajo donde se logre un equilibrio entre desarrollo alto y una presión planetaria baja.
Lograr una transformación profunda sugiere mecanismos de cambio: normas sociales y valores; incentivos y regulación y soluciones basadas en la naturaleza. “Formamos parte de la naturaleza y debemos reconocernos como tal y debemos prosperar en armonía”, explicó Mónica.
En esa senda, el sector privado puede invertir en soluciones basadas en la naturaleza para ser resilientes, por ejemplo, se aprovechan recursos naturales existentes que se regeneran, consumen menos energía. “Hay muchas soluciones que son autosuficientes, son soluciones basadas en la naturaleza, ofrecen beneficios colaterales desde la apreciación estética hasta la conservación de la biodiversidad”, dijo.
E inclusive mejorar su reputación.
Sin duda, hay áreas de oportunidad: finanzas, costos sociales y ambientales y acción colectiva (liderazgo de gobiernos). Solo bajo esa sinergia, se logrará la recuperación post pandemia, una recuperación que debe ser verde e inclusiva.
La experta concluyó diciendo que es tiempo de hacer un trabajo de manera colectiva. “Podemos buscar soluciones que faciliten el cambios de las normas sociales, la mejora de los incentivos y el trabajo con -no contra- la naturaleza”.
Asegura que la responsabilidad es de todos: gobiernos, que deben proporcionar el liderazgo para que todas las personas y también desde la sociedad civil hasta el sector privado. “El desarrollo humano que aborda la desigualdad y empodera a las personas ofrece un camino hacia este equilibrio”.